Dr. Will Kymlicka
Recibió su licenciatura en la filosofía y estudios políticas de la Universidad de la Reina en1984, y su doctorado en filosofía de la Universidad de Oxford en 1987. Él es el autor de cinco libros publicados por la prensa de la Universidad de Oxford: Liberalismo, Comunidad, y Cultura (1989), Filosofía Política Contemporánea (1990; segunda edición 2002) y Ciudadanía Multicultural (1995) - que fue concedido el premio Macpherson por la asociación Canadiense de las ciencias políticas de Canadá y la concesión de Bunche por la asociación Estadounidense de las ciencias políticas, Encontrando Nuestro Camino: Una Revisión de las Relaciones Etnoculturales en Canadá (1998) y Política en la Vernácula: Nacionalismo, Multiculturalismo y Ciudadanía (2001). Él es también el editor de La Justicia en la Filosofía Política (Elgar, 1992), y Los Derechos de las Culturas Minoritarias (OUP, 1995), el co-editor con Ian Shapiro de la Étnica y Derechos de Grupos (NYU, 1997), co-editor con Norman Wayne de la Ciudadanía en las Sociedades Diversas (OUP, 2000), co-editor con Simon Chambers de Conceptos Alternativos de la Sociedad Civil (2001), co-editor con Magda Opalski del ¿Puede Ser Exportado el Pluralismo Liberal? (OUP, 2001), y co-editor con Alan Patten de Los Derechos Lingüísticos y Teoría Política (OUP, 2003). Él es actualmente el más notable profesor federal de Canadá de filosofía política en la Universidad de Queen's, y es profesor visitante en el programa de los estudios del nacionalismo en la Universidad de Europea Central en Budapest. Sus trabajos han sido traducidos a 30 idiomas. Él está sirviendo actualmente un término de tres años como presidente de la Sociedad Americana para la Filosofía Política y Legal (2004-6).[1]
Dr. Will Kymblica
Para Kymblica existe naturalmente la Política de la Diferencia, que atiende a las reivindicaciones de los grupos étnicos, para el autor del libro Ciudadanía Multicultural, este es un grave problema para las actuales Democracias Liberales, nos menciona en este libro que las diferencias de identidad llegan a construir un obstáculo para la existencia de la solidaridad, me encuentro totalmente de acuerdo con Kymblica ya que en las democracias actuales, por la diferencia de identidades surgen más exclusiones y entre los mismo que ocupamos un sistema democrático nos apoyamos de una manera muy pasiva, y la mayoría de estas actitudes surgen por la discriminación a personas de otras etnias, en Guatemala por Ejemplo una gran cantidad de personas que integran a la Etnia Ladina, discrimina muchas veces a la etnia Indígena o incluso a veces esto es mutuo entre estas dos étnias, Los garifunas en su mayoría tratan de evitar a los ladinos para relaciones personales pero tienden a tener una mejor relación con los indígenas.
También nos menciona que esto puede llevar a que la probabilidad de grupos étnicos y nacionales abusen de sus derechos y de sus poderes es muy alta. Y se pregunta ¿Por qué no olvidar las diferencias y tratar a las personas en justicia como individuos con independencia de su identidad étnica o social?, creo que si todos respetásemos a cada ser humano no importaría tanto la diferencia étnica o nacional, si se velarán por los derechos de cada persona olvidando su identidad o nacionalidad podríamos convivir en armonía y tendríamos más facilidades para relacionarnos mutuamente. Por este problema el autor nos menciona que “en la vida política resulta claramente ventajosa para las opciones mayoritarias, y sin el concurso de medidas compensatorias, tratar a las personas como individuos supondría tapar las injusticias étnicas y nacionales. Así pues, en un mundo en el que la mayoría de países son culturalmente diversos y en el que son minoría los países cuyos ciudadanos comparten el mismo lenguaje o pertenecen al mismo grupo étnico-nacional, se impone al liberalismo político la necesidad de superar el conflicto entre los derechos individuales y los derechos colectivos, de conciliar los principios de libertad individual y justicia social con la protección de las minorías.”[2] Para poder llegar a un respeto político primero hay que llegar a un respeto cultural, y en su libro nos menciona que mientras esto no surja jamás podremos notar que la justicia sea igual para todos los seres humanos que habitan dentro de un Estado.
Es interesante el análisis que hace kymblica respecto a los diferente tipos de grupos que surgen cuando se hablan de derechos individuales, nos menciona que existe el respeto por el individuo en tanto diferente a una comunidad política y otro tipo de respeto al individuo en tanto a un miembro de una comunidad cultural. Logre comprender que a veces no solo excluyen y tratan de una manera diferente los mismo integrantes de una sociedad si no también los mismo integrantes de un gobierno, y en Guatemala este ejemplo se encuentra palpable, lamentablemente solo los grupos de las elites guatemaltecas salen mucho más beneficiados que otros grupos desconocidos y sin poder ya sea este económico o incluso político. Cuando el Estado en su Constitución Política nos ofrece Bien Común para cada unos de los habitantes de Guatemala y en ningún artículo de ella nos menciona, Bien Común solo para ciertos grupos ya sean estos étnicos o grupos sociales.
Creo también que la forma más fácil para lograr inculcar valores en las personas se encuentran desde el periodo de su niñez , sería factible cambiar el pensum escolar y agregarle cursos que se encarguen en impartir valores, en la actualidad hasta en los centros educativos ya sean estos privados o públicos generan educación excluyente y un ejemplo de ello es cuando algunas escuelas obligan a los indígenas a que no usen sus trajes típicos en la instalaciones del instituto y usen el uniforme de la escuela, de alguna u otra forma esto es una discriminación. Aunque también hay un grave problema con aquellas personas que no tienen la capacidad económica para recibir educación, pero he aquí una de las funciones principales del Estado.
“La creciente inmigración hacia el mundo desarrollado se suma al renacimiento de los nacionalismos para enfrentar al estado con el denominado reto del pluralismo. Ante el auge de la diversidad, el discurso liberal ya no se satisface con la noción de individuo, y en autores como Will Kymlicka, busca una alianza con el nacionalismo. Así, si la libertad individual tiene sentido en un contexto cultural, los derechos humanos deben ampliarse para proteger ese contexto, mediante derechos de grupo”. [3]
[1] www.cdaacd.forces.gc.ca/bolivia/spgraph/seminars/sep2004/participants/participants_s.asp
[2] Will Kymblica Ciudadanía Multicultural
[3] www.cdaacd.forces.gc.ca/bolivia/spgraph/seminars/sep2004/participants/participants_s.asp
Para Kymblica existe naturalmente la Política de la Diferencia, que atiende a las reivindicaciones de los grupos étnicos, para el autor del libro Ciudadanía Multicultural, este es un grave problema para las actuales Democracias Liberales, nos menciona en este libro que las diferencias de identidad llegan a construir un obstáculo para la existencia de la solidaridad, me encuentro totalmente de acuerdo con Kymblica ya que en las democracias actuales, por la diferencia de identidades surgen más exclusiones y entre los mismo que ocupamos un sistema democrático nos apoyamos de una manera muy pasiva, y la mayoría de estas actitudes surgen por la discriminación a personas de otras etnias, en Guatemala por Ejemplo una gran cantidad de personas que integran a la Etnia Ladina, discrimina muchas veces a la etnia Indígena o incluso a veces esto es mutuo entre estas dos étnias, Los garifunas en su mayoría tratan de evitar a los ladinos para relaciones personales pero tienden a tener una mejor relación con los indígenas.
También nos menciona que esto puede llevar a que la probabilidad de grupos étnicos y nacionales abusen de sus derechos y de sus poderes es muy alta. Y se pregunta ¿Por qué no olvidar las diferencias y tratar a las personas en justicia como individuos con independencia de su identidad étnica o social?, creo que si todos respetásemos a cada ser humano no importaría tanto la diferencia étnica o nacional, si se velarán por los derechos de cada persona olvidando su identidad o nacionalidad podríamos convivir en armonía y tendríamos más facilidades para relacionarnos mutuamente. Por este problema el autor nos menciona que “en la vida política resulta claramente ventajosa para las opciones mayoritarias, y sin el concurso de medidas compensatorias, tratar a las personas como individuos supondría tapar las injusticias étnicas y nacionales. Así pues, en un mundo en el que la mayoría de países son culturalmente diversos y en el que son minoría los países cuyos ciudadanos comparten el mismo lenguaje o pertenecen al mismo grupo étnico-nacional, se impone al liberalismo político la necesidad de superar el conflicto entre los derechos individuales y los derechos colectivos, de conciliar los principios de libertad individual y justicia social con la protección de las minorías.”[2] Para poder llegar a un respeto político primero hay que llegar a un respeto cultural, y en su libro nos menciona que mientras esto no surja jamás podremos notar que la justicia sea igual para todos los seres humanos que habitan dentro de un Estado.
Es interesante el análisis que hace kymblica respecto a los diferente tipos de grupos que surgen cuando se hablan de derechos individuales, nos menciona que existe el respeto por el individuo en tanto diferente a una comunidad política y otro tipo de respeto al individuo en tanto a un miembro de una comunidad cultural. Logre comprender que a veces no solo excluyen y tratan de una manera diferente los mismo integrantes de una sociedad si no también los mismo integrantes de un gobierno, y en Guatemala este ejemplo se encuentra palpable, lamentablemente solo los grupos de las elites guatemaltecas salen mucho más beneficiados que otros grupos desconocidos y sin poder ya sea este económico o incluso político. Cuando el Estado en su Constitución Política nos ofrece Bien Común para cada unos de los habitantes de Guatemala y en ningún artículo de ella nos menciona, Bien Común solo para ciertos grupos ya sean estos étnicos o grupos sociales.
Creo también que la forma más fácil para lograr inculcar valores en las personas se encuentran desde el periodo de su niñez , sería factible cambiar el pensum escolar y agregarle cursos que se encarguen en impartir valores, en la actualidad hasta en los centros educativos ya sean estos privados o públicos generan educación excluyente y un ejemplo de ello es cuando algunas escuelas obligan a los indígenas a que no usen sus trajes típicos en la instalaciones del instituto y usen el uniforme de la escuela, de alguna u otra forma esto es una discriminación. Aunque también hay un grave problema con aquellas personas que no tienen la capacidad económica para recibir educación, pero he aquí una de las funciones principales del Estado.
“La creciente inmigración hacia el mundo desarrollado se suma al renacimiento de los nacionalismos para enfrentar al estado con el denominado reto del pluralismo. Ante el auge de la diversidad, el discurso liberal ya no se satisface con la noción de individuo, y en autores como Will Kymlicka, busca una alianza con el nacionalismo. Así, si la libertad individual tiene sentido en un contexto cultural, los derechos humanos deben ampliarse para proteger ese contexto, mediante derechos de grupo”. [3]
[1] www.cdaacd.forces.gc.ca/bolivia/spgraph/seminars/sep2004/participants/participants_s.asp
[2] Will Kymblica Ciudadanía Multicultural
[3] www.cdaacd.forces.gc.ca/bolivia/spgraph/seminars/sep2004/participants/participants_s.asp
